lunes, 7 de marzo de 2011

Romper el hielo

Romper el hielo y abrazar la confianza que te muestran varios desconocidos, no es un ejercicio fácil. Quizás sea esta una de las tareas más difíciles del trabajo con familias. En la mayoría de las familias, la presentación es un acto “iniciático” cargado de connotaciones intimistas y del celo personal y familiar, donde se exponen los fundamentos del trabajo que pretende realizar el equipo de tratamiento, con la familia, siempre en colaboración y en consonancia con ella. Pero para ello, se espera de la primigenia entidad socializadora, que se abra en íntima sinceridad, hacia personas desconocida en el mejor de los casos, ya que además de lo dicho, en muchas ocasiones, trabajamos con conocidos, lo que acreciente aun más las posibles desconfianzas y el recelo del; “qué pensará de mi éste o ésta, si le cuento, le expreso o vuelco mis emociones más profundas e íntimas”.

Por ello, en la mayoría de las presentaciones “iniciáticas”, se pretende crear el clima pre-confianza, donde de una forma distendida se trata de explicitar lo que pretendemos y lo que ofrecemos, lo que buscamos en la familia a tratar, lo que queremos que esperen de nosotros/as y sobre todo les damos la oportunidad de que se sientan actores de un proceso, donde tendrán un protagonismo capital. Ya que la transformación o cambio que se pretende de ellos, ha de nacer de su acción, o mejor dicho, de su voluntad de acción para el cambio.

Aunque en honor a la verdad, las familias, especialmente los progenitores y miembros mayores, no son conscientes de esta voluntad de acción hasta bien avanzado el trabajo. Pues no es fácil internalizar sentimientos que siempre hemos estado acostumbrados a proyectar sobre los demás (especialmente “la culpa”).
Lo especialmente bueno, es que cuando la persona comience a ver la luz, estemos ahí, acompañándole y guiándole para que no se sienta desamparado y el sentimiento de culpa le aplaste inmisericorde.
De todas formas, aunque este post trata sobre la ruptura del hielo…, cuando éste ya se ha roto, no se pretende que el resto sea fácil, simplemente hay que procurar que no se enfríe de nuevo el contacto del equipo con la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario