Quizás por algún motivo suenan las campanas de alarma en relación a los recortes o paralización de los presupuestos en educación. Pero esto no es nuevo, al igual que hay recortes en sanidad y en bienestar social, cuando el déficit se dispara el hacha impacta sobre la zona más débil (el ámbito social), tal vez porque si desmejoramos la educación, las familias siguen pensando que no pasa nada, tal vez porque si desmontamos algunos consultorios sanitarios, las familias siguen esperando largas horas en infinitas colas para que algún sanitario (médico-enfermer@) les atienda de forma apresurada. Y tal vez porque si eliminamos las ayudas sociales, las familias ni sientan ni padezcan, pues a lo mejor con suerte hayan perecido tod@s en el desánimo.
De la educación se viene hablando desde siempre, se pone en duda el sistema una y otra vez, los políticos de un color y de otro, van cambiando el rumbo a su antojo, sin pararse un segundo a escuchar a los que verdaderamente entienden, y no a sus asesores en rentabilidad (economistas sin escrúpulos). Puesto que la educación es un asunto tan importante (en palabras del Presidente de la Junta de Andalucía; José Antonio Griñán), porqué nos se atajan los verdaderos problemas y dejamos de poner parches y tomar medidas “de adorno”, para seguir en la misma senda de fracaso escolar. Desde mi punto de vista se debería atajar los problemas en su base, y eso significa que se trabaje la atención a la diversidad desde la Educación Infantil y no nos pongamos a poner parches en secundaria, cuando l@s alumn@s alcanzan unos niveles de frustración y fracaso inabordable. Ciertamente escuchando a los expertos (Educadores/as, Orientadores/as, Doctores/as, Investigadores/as), todos coinciden en que ya desde pequeñit@s se atisva ciertas conductas de riesgo y/o falta de ritmo en la adquisición de los contenidos, procedimientos y actitudes. Y muchos nos preguntamos, porqué esperar a que l@s alumnos tengan 9, 10, 11 o 14 años para actuar, si la solución se podía haber tratado de obtener con 4 años. Solución a su vez más factible que la que se trata de obtener diez años después. Otro ámbito desde el que se debería de actuar de una forma más coordinada y efectiva es desde el ámbito social, y no se a que esperan las autoridades para implantar los Trabajadores y Educadores Sociales en ciertos centros de compensatoria, donde la problemática social y de convivencia está fagocitando todo tipo de actuación educativa.
