viernes, 15 de marzo de 2013

La importancia de la equidad en la educación



Si en las noticias y en el “ideario” político sólo salta a la vista los bajos resultados obtenidos, año tras año, por nuestro alumnado en los diferentes informes realizados por la OCDE, bien conocidos como Informe PISA. Tal vez sea hora de reconocer que uno de los indicadores que nos sitúan entre los primeros del mundo y que tal vez no interese o no llena titulares en las secciones de sociedad, son los resultados en el ámbito de la  EQUIDAD. Algo que ahora parece insustancial y falto de importancia, pero que a tenor de lo que está pasando en estos últimos años, con decisiones políticas tan controvertidas referente a los derechos de acceso a la educación, tanto a través de la Educación Pública y Gratuita, como en lo referente a los medios materiales y personales para atender tal escolarización.
Está muy claro que, lo que persiguen países (emergentes) como Turkía, Sudáfrica, Indonesia, Brasil, etc., es la igualdad en el acceso a la educación, logro que aquí lo hemos conseguido con nota, pero ahora nos estamos empeñando en desmantelarlo, a base de RECORTE, DECRETAZOS Y MEDIDAS DE “SUICIDA AUSTERIDAD”.
Lo que otros pretende, nosotros lo tiramos; lo que otros anhelan, nosotros lo detestamos, lo que otros desean, nosotros no miramos; lo que otros buscan, nosotros lo destrozamos. Y ahora las voces “autorizadas” hablan de calidad, pero una calidad que crecerá a costa de la EQUIDAD, es una “mala-calidad”, una calidad huérfana de humanidad y de solidaridad.
 Imagen tomada prestada de elespectador.com
                       
Marco Fidel Vargas, investigador del CINEP (Centro de Investigación en Educación Popular) dice que, pese al buen panorama, “en Colombia el desarrollo es diferenciado. No hay las mismas condiciones educativas en Bogotá que en Chocó”, y agrega que “el Estado tiene que empezar a reconocer esa inequidad diferencial para darle mayores oportunidades a las regiones, sobre todo cuando los niños están iniciando su ciclo educativo, porque es cuando se forman sus bases, y cuando están terminando el colegio, ya que ahí se define su futuro”.
Ejemplos como el de Colombia nos debería de servir para no tropezar y desmoronarnos definitivamente. Allí luchan por la equidad en el acceso a la educación. Puesto que Colombia está luchando con fuerza y pretende lograrlo, con esfuerzo denodado, aun le queda mucho camino que recorrer, posiblemente el que recorrió España desde los años 70 hasta los 90, dos décadas de esfuerzo, de valiosa inversión, que ahora de una manera gratuita e indolente, quieren destrozar a favor de la Enseñanza Concertada y Privada (enseñanza al alcance de los que puedan pagarla), puesto que de algún modo tienen que pagar el peaje de ese viaje que hicieron desde la Oposición al Gobierno, y hablo de los costes que acarrea el apoyo de ciertos sectores conservadores.

Quisiera seguir destacando el ejemplo de Colombia, que lucha por la equidad en la educación, y lo hace contra una lacra, como es la violencia intrínseca y la visión sin futuro que los jóvenes tienen impresa en sus retinas, sobre todo en los sectores sociales más deprimidos. No obstante es un esfuerzo que los distintos Gobiernos Colombianos, quieren imprimir en el pueblo, para luchar contra la violencia y la pobreza más absoluta, a través de la educación.
Ciertamente la educación vehicula un doble esfuerzo, para una doble satisfacción, por una parte el esfuerzo se desdobla en la inversión que el Estado debe realizar para lograr esas cotas de equidad y calidad en la educación, así como el esfuerzo que la propia sociedad tiene que realizar de una forma intrínseca al sentimiento de superación, donde la voluntad por el cambio radica en la epidermis social del pueblo.
A su vez la doble satisfacción está tanto en los resultados sociales de una educación acertada, que traslade la esperanza por el cambio a esas zonas económicamente deprimidas. Así como la posibilidad de que la educación abra el horizonte de la igualdad, buscando equilibrar los esfuerzo a favor de que todas las niñas y todos los niños caminen junt@s, unid@s y en cooperación por un pueblo mejor.

Por último, me gustaría enviar un mensaje a aquellos pueblos que han depositado sus esperanzas de futuro en proyectos educativos de progreso y de avance en la equidad educativa y social. Las familias agradecerán infinitamente ese esfuerzo, puesto que de la semilla de la educación, nacerán fuertes árboles que sus frutos darán, la prueba la tenemos en multitud de ejemplos, ahora lo único que queda es que dichos árboles sean tan fuertes que impidan la tala indiscriminada y despiadada como la está realizando el Gobierno Conservador que nos toca sufrir aquí en España. Estos Gobiernos sólo buscan el desequilibrio y la estratificación desigual de las clases sociales, tal vez para sentir que los ricos son más ricos, mientras que los pobres son más pobres y al mismo tiempo se les aleja de la educación y formación, para que no tengan la oportunidad ni siquiera de protestar y luchar por algo mejor.