Asimetría moral

Con todo este revuelo que se está montando con la "Jornadas Mundiales de la Juventud", la visita del Papa a Madrid, etc, etc. Pienso que como en la mayoría de los asuntos públicos, que se andan sucediendo en nuestro panorama nacional, se posiciones al menos dos "bandos" (no bandas), los jóvenes seguidores (Cristianos, Católicos, Apostólicos y Romanos...[aunque de Roma haya pocos]), de estas JMJ, y los "jóvenes y no jóvenes" contrarios a esta "movida" (según ellos, por el gasto excesivo y por no estar de acuerdo con el despilfarro en épocas de tan grave crisis).

Observas la fotos y gritos, aspavientos, gestos feos y feísimos, etc. que se lanzan l@s un@s a l@s otr@s...Qué está pasando...? Desde mi punto de vista como educador, creo que se han perdido las perspectivas desde ambos bandos, por una parte si nos posicionamos críticamente frente a los seguidores de las JMJ, habría que entender que en los momentos de grave crísis en los que estamos, sobra todo este gasto (50 Millones) y aunque los participantes pagen parte del gasto, si es cierto que el Estado tiene que pagar infraestructuras de seguridad y salud para los asistentes, también el abrir colegios y edificios públicos supone un gasto importante.

Por otra parte, si nos situamos frente a los que "reniegan" de estas JMJ, decir que gritando e insultando pierden toda la fuerza moral que pudieron tener en su momento, como crítica a la visita del Papa y a la celebración de este "montaje" de JMJ.

En otro orden de cosas, creo que en las consignas que se están dando desde ambos posicionamientos existe "radicalismo", "fanatismo" y un pelín de desvirtuar la realidad. Aunque el Estado "aconfesional" esté lejos del "laicismo", se tendría que tomar medidas contra estas posiciones enfrentadas y desde la educación se debería articular formulas de racionalidad efectiva. NO SOMOS BUENOS, NO SOMOS MALOS, NO SOMOS MEJORES Y MUCHO MENOS "PEORES"..., SOMOS CIUDADANOS Y CIUDADANAS LIBRES.

Pero se tendría que focalizar estos actos como meras concentraciones pacíficas, sin tinglado, sin gasto, sin derroche, sin declaraciones irientes como las que ha realizado la concejala del Ayto de Madrid, Ana Botella, que ha dicho que la atención que se dispensa para los Jóvenes Cristianos, son iguales que cuando en los hospitales se dispensan menús para Musulmanes..., creo que esto es "ramar" el agua del tiesto.