Periodista insano

El periodismo, profesión y dedicación dignísima y de un valor importantísimo en la sociedad actual. Quizás, debido al artículo de opinión de ayer de un indeseable, que se publicó en El Mundo, dedicado a hacer apología de la violencia, hoy tengamos que dignificar la labor periodística de los buenos profesionales, quizás de todos y todas..., menos del indeseable, que al final todos y todas sabremos quien es. Menuda publicidad se le hará sin desearlo. Por cierto existe la sospecha de que este individuo cursó sólo un curso de periodísmo..., comprendió que era demasiado poco para el y se lanzó a escribir..., con la fortuna de que hoy día medio mundo periodísticio habla de él... (qué vergüenza).

Vaya desde aquí mi más energica repulsa a dicho "personaje".

Más allá de toda la polémica suscitada y extendida como la radiación de Fukushima, yo deposito por "deformación" profesional, mi mirada en este individuo como padre educador (si lo es..., o si lo llegase a ser). Y pienso en la transmisión de valores que hará o pueda hacer sobre sus descendientes (hijas e hijos). O tal vez, cual careta..., toda esta estructura mental que desarrolla en sus artículos de opinión (que algunos no tienen por donde cogerles), se la desencaja y muestra una personalidad normal...

Pero puedo imaginar a su hija (si la tiene o tuviese)..., preguntándole/comentándole. _Papá, en el colegio los niños y niñas hablan de que tu incitas a la pedofilia, haces apología de la violencia de hombres "despechados" sobre sus mujeres, también dicen que eres anti-español e intolerante. Por cierto papá, qué es "pedo....(qué)".

Como educador y como padre, entiendo que hay que tener una desestructuración mental tremenda para hablar y escribir como escriben esta maraña de "personajes", sin freno, prudencia, recato o vergüenza, pues no "todo vale".

Pues el insulto no es tolerable y simboliza todo lo que va en contra de la educación, y ciertos comentarios son impropios para avanzar como sociedad libre y democrática, donde la convivencia tiene que estar recubierta de respeto, inteligencia y legalidad.