Los estilos educativos se consideran cuatro: democrático, autoritario, permisivo y negligente, dicha clasificación se fundamenta en dos parámetros, por una parte está el nivel de afecto y comunicación con el que actúan las madres/padres y por otro el grado de exigencia y control.
De un alto nivel de afecto y un alto grado de exigencia surge el estilo de padre/madre democráticos. Por otra parte, de un bajo nivel de afecto-comunicación, y un alto control-exigencia, se obtendrá un estilo autoritario. A su vez de una alta comunicación-afecto y un bajo grado de exigencia-control, se obtendrán padres permisivos. Y por último si conjugamos un bajo afecto-comunicación y un bajo control-exigencia, surgirá el estilo negligente.
Quizás no es tan matemático el hecho de encontrarnos o situarnos como padres en alguno de los estilos mostrados, en un porcentaje muy alto, much@s padres/madres estarán compartiendo parametros de varios estilos, en varios momentos de nuestro actuar como padres y/o madres.
Pero de lo que vengo estando seguro es que los estilos de los que hay que huir es el NEGLIGENTE Y EL PERMISIVO, ya que son los estilos que generan hij@s de una falsa estructura moral, menores que no conocen los límites de sus conductas, generando la ausencia de la voluntad y del esfuerzo por seguir avanzando y aprendiendo.
Por último me gustaría decir que los estilos perfectos no existen, y tal vez la combinación de varios, sería lo ideal, pero es complicado establecer los cauces para conseguirlo.
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