Segregación por sexos

Otra vez se reabre el debate sobre la separación de sexos en educación, lo que había supuesto un logro para muchas y muchos, ahora otros y otras quieren ver a sus hij@s y alumn@s separad@s, y lo hacen argumentando motivos pedagógicos, como si estuviesen descubriendo lo novedoso. Ya en tiempos de la II República, cuando se intentó la coeducación, la cual no llegó a poderse hacer efectiva en la enseñanza primaria, debido al poco tiempo del que se dispuso, así como al coste. Y no menos, a causa de las presiones sociales desde los sectores más conservadores, especialmente la Iglesia. En esta época, surgieron voces capaces de argumentar que las mujeres incluso tenían un cerebro de menor volumen y un carácter distinto (débil).

Los que abogan por la separación de sexos, no han caído en la cuenta de que lo verdaderamente interesante es la heterogeneidad en la educación, pues del mismo modo que pretendemos tener alumnos altos y bajos, morenos y rubios, africanos y finlandeses, gitanos y “no gitanos”, etc., etc.. También es interesante tener alumnos y alumnas.

No me imagino a padres y madres educando de forma separada a sus hijos de sus hijas, o mucho menos alimentando de forma distinta a su progenie de distinto sexo.

Pero en relación a las últimas noticias, existen argumentos tales como que existe una directiva europea que asegura que la separación de sexos no es discriminatoria. Tampoco es discriminatoria la utilización de ropa de marca y en estos colegios está incentivada (impuesta) la utilización de la misma ropa (uniforme), aunque un polito blanco es lo mismo que otro, aunque el segundo tenga un “aligator”, mientras que el primero es del rastro.

También argumentan que la Constitución garantizará la elección del tipo de centro, y como existen padres que quieren para sus hijos colegios de chicos y para sus hijas colegios de chicas... Miedo me da pensar que los padres de niños rubios, quieran colegios de chicos rubios para sus hijos. O los altos ejecutivos quieran colegios de máximo prestigio y las más altas élites paras sus vástagos…(Perdón eso ya existe y seguirá existiendo).

La sociedad de clases, el neo-capitalismo está fomentando estas cosas, los padres y madres son los primeros que se están seleccionando a sí mismos, tanto entre las clases altas como entre las clases medias-bajas. Los primeros asumen su estatus llevando a sus hijos a los colegios privados, en éstos no existe ninguna dificultad, puedes elegir el colegio a tu medida (pagando, por supuestos). El problema surge con esta resurgente clase media-baja (lo de baja, es más por la moral), que quieren para ellos lo que ya tienen los de arriba, pero el bolsillo no les llega, así que quieren que el “paternal” Estado les subvencione sus caprichos, y ahora toca el caprichito de “mi hijo tiene que estar solo con chicos para educarse mejor”, puesto que lo he escuchado en uno de esos programas de pseudo-ciencia, programa, que por cierto, lo encontré en un “zapeo” cuando veía el “Sálvame”…

Yo pienso que estamos jugando a ser lo que no somos, pero aun es más peligroso jugar a que nuestros hijos e hijas sean lo que no son y no serán… (segregadores y discriminadores).