Cuenta una vieja leyenda oriental que el Abuelo de la luna ata un hilo rojo en la muñeca de cada niño que nace; ese hilo está atado a muchos otros hilos, que a su vez sujetan las muñecas de todas las personas con las que ese niño está destinado a encontrarseA medida que el niño crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias.
Historia e imagen tomadas del blog; http://micajadeacuarelas.blogspot.com/2010/11/el-hilo-rojo.html
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