domingo, 21 de diciembre de 2014

Competencia digital...y una tablet que no es de chocolate

"En un clima de rápida evolución, nuestra cohesión social suscita cada vez mayor inquietud. Existe el riesgo de que muchos europe@s se sientan olvidad@s y marginad@s por la globalización y la revolución digital. La amenaza de la alienación derivada de ello implica la necesidad de fomentar la ciudadanía democrática, lo que requiere que las personas estén informadas, se interesen por la sociedad en la que viven y participen en ella. Como consecuencia de ello, los conocimientos, las capacidades y las aptitudes de todas las personas deben evolucionar" (Ján Figel')
Que mayor alienación que limitar a las personas el acceso a las nuevas tecnologías que están naciendo de la revolución digital. Somos un pueblo (el pueblo español), que repetimos nuestros errores, puesto que al igual que se hizo en la antigüedad, con el acceso a los libros y a la instrucción, por parte de las élites sociales. Ahora nos amparamos en el argumento del cumplimiento-incumplimiento del plan SYGA, para lanzar el mensaje demagógico de un presupuesto europeo para el acceso a uno útiles tecnológicos... No es comparable el acceso al conocimiento con el acceso a las necesidades básicas como la alimentación. Ahora bien si nos convertimos en elite que pretende restringir el acceso a la competencia digital a tod@s por igual, garantizando el democrático derecho de tod@s a poder acceder a la libertad de elección y opinión. Pues que el alimento orgánico prevalezca y oculte al intelectual.
Yo preferiría no quedarme detrás del muro demagógico en el que se instalan algunas Sra. De la "progre clase media", con portatil, smartphone, tablet, etc. Y pienso que una puerta abre a la esperanza, un libro la mente y seguramente la tablet el futuro.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Flexibilidad de los logros

El éxito educativo, como el que se pueda alcanzar en otros ámbitos de la vida, no se puede ni debe valorar en; conseguido-no conseguido ;aprobado-suspenso. Incluso en actividades deportivas, el que no logra ganar puede que se haya superado a si mismo con un gran esfuerzo, por lo que no se puede afirmar que haya fracasado.
Lo logrado es siempre relativamente flexible al punto de partida. Incluso podemos ir más allá, en el caso de no alcanzar apenas logró alguno, o de que el avance sea mínimo, como ocurre a veces en educación especial, siempre tendremos ese éxito del esfuerzo empleado, la motivación que nos ha movido a intentarlo, esa ilusión por aprender algo nuevo.
Siempre el fracaso estará en la desilusión, el desánimo y el abatimiento después de un trabajo realizado, en el que hemos ansiado un éxito "estéril".

Para los que desean seguir trabajando en la búsqueda de logros flexibles...., mucho ánimo.